Durante un operativo de control en la Ruta 205, a la altura de Uribelarrea, agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y efectivos de Gendarmería Nacional detectaron una situación de riesgo sanitario: 56 lechones faenados eran trasladados en la caja de una camioneta sin refrigeración ni la documentación necesaria.
Ante esta irregularidad, se procedió al decomiso de la carne porcina y su envío a un frigorífico habilitado para su disposición final. Esta medida busca evitar riesgos para la salud, ya que la falta de condiciones adecuadas de transporte puede generar la propagación de enfermedades.
Además, los agentes inspeccionaron otros 30 vehículos, detectando más irregularidades en el traslado de productos de origen animal. En algunos casos, las habilitaciones para el transporte de aves estaban vencidas y se encontraron medias reses bovinas con temperaturas fuera de los límites permitidos, lo que llevó a ordenar su retorno al lugar de origen. Estos controles apuntan a garantizar la seguridad alimentaria y prevenir riesgos para la comunidad.