Uno de los principales accesos al Barrio Libertad, sobre la calle Esteban Echeverría, enfrenta un serio problema de deterioro causado por el constante tránsito de camiones pesados. A pesar de las reiteradas intervenciones del municipio para mantener esta arteria en buenas condiciones, los daños se repiten, generando la indignación de los vecinos, quienes denuncian la falta de soluciones definitivas.
La situación es atribuida al paso frecuente de camiones de un corralón ubicado al final del barrio. Según relataron los residentes, estos vehículos de carga circulan diariamente, provocando un desgaste constante en el pavimento. “Van y vienen todo el día. Es increíble, mientras los de la municipalidad pasan a arreglar, ellos vienen detrás y rompen todo. Estamos cansados de esta situación”, comentó un vecino visiblemente molesto.
Con el objetivo de restringir el tránsito de vehículos de gran porte, el municipio había instalado un arco sobre la Ruta 205 en la entrada del barrio. Sin embargo, esta medida no tuvo éxito, ya que el dispositivo fue dañado, presuntamente por los mismos camiones que intentaba regular.
“En esa entrada pusieron un arco para que respeten, pero no les importa nada: ya lo rompieron”, señaló otro vecino, quien lamentó el desgaste acelerado de la calle, que fue renovada recientemente. “Hace poco arreglaron el camino y ahora ni siquiera se puede andar en bicicleta. Es una burla para quienes vivimos acá”, agregó.
Los habitantes del Barrio Libertad no solo manifiestan su enojo por el estado de la calle, sino también por la falta de respuestas efectivas. Afirman que las denuncias realizadas en diversas oportunidades no han derivado en cambios significativos. “Volvemos a hacer la denuncia y pasa lo mismo, una y otra vez. Nos sentimos abandonados. Hay que respetar al barrio, tienen que buscar una alternativa para los camiones”, concluyó indignado un residente.
La comunidad exige que se tomen medidas más firmes, como la búsqueda de rutas alternativas para el tránsito pesado o la implementación de controles más estrictos que impidan el ingreso de camiones al barrio. Mientras tanto, la calle Esteban Echeverría sigue siendo el escenario de un conflicto que afecta tanto la infraestructura como la calidad de vida de los vecinos.