Primer implante valvular aórtico percutáneo en el HCANK

Con tecnología de alta complejidad y un equipo multidisciplinario, el Cuenca Alta logró un hito en salud pública con el primer TAVI del hospital.

Un paciente de 55 años con diagnóstico de estenosis aórtica severa fue intervenido por el equipo del Corazón del Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner, a través de una cirugía de implante valvular aórtico percutáneo, un procedimiento mínimamente invasivo que le permitió recibir el alta médica a las 72 horas de la intervención.

La intervención transcatéter estuvo a cargo de los doctores Pablo Olmedo, coordinador de la Unidad de Hemodinamia; Hernán Pavlosky, coordinador adjunto de Cardioangiología Intervencionista; y Rodrigo Sánchez, de la Unidad de Cirugía Vascular Periférica, junto a un equipo interdisciplinario compuesto por profesionales y técnicos de distintas áreas.

La estenosis valvular aórtica se caracteriza por un estrechamiento de la válvula, que es la principal “puerta de salida” del corazón. Este estrechamiento es secundario a una degeneración inflamatoria progresiva y a la acumulación de depósitos de calcio sobre las valvas.

Se trata de una patología que, en general, afecta a pacientes mayores de 80 años, aunque en personas menores de 70, como en este caso, suele originarse por un trastorno congénito llamado aorta bicúspide. Cuando la obstrucción es severa, provoca una sobrecarga importante sobre el corazón, que deriva en hipertrofia, disfunción y dilatación ventricular. Si no se trata, puede causar la muerte hasta en un 50% de los casos en los primeros tres años.

El Implante Valvular Aórtico Transcatéter (TAVI) es un procedimiento que habitualmente se realiza por vía transfemoral, y consiste en el implante de una válvula por vía percutánea, es decir, dentro de los vasos, a través de una punción o una pequeña arteriotomía.

“Realizamos el primer implante a un paciente de 55 años con diagnóstico de estenosis aórtica severa secundaria a válvula bicúspide”, comentó el Dr. Olmedo, destacando que “el plan terapéutico fue discutido en el Heart Team del hospital, y se fundamentó en un deterioro severo de la función ventricular, que motivó su rechazo quirúrgico en otros centros”.

La intervención consistió en la colocación de una válvula balón expandible, y según explicó Olmedo, “el procedimiento fue realizado con neuroleptoanalgesia, arteriotomía y punción femoral, traspasando el plano valvular con una guía sobre la cual posteriormente implantamos la válvula a nivel del plano del anillo”.

Finalmente, el médico especializado en cardioangiología intervencionista subrayó: “El éxito del procedimiento nos da satisfacción y nos enorgullece poder realizar este tipo de tratamientos a la población general”.

Este avance reafirma el crecimiento del Hospital Cuenca Alta como centro de alta complejidad, ofreciendo acceso público a técnicas que anteriormente solo se realizaban en centros privados o especializados.

Compartí este artículo