El cuerpo de Vanesa Garay fue encontrado el 10 de febrero de 2024 en el Monte Mathieu, luego de meses de búsqueda desesperada y reiteradas protestas de su familia. Desde ese momento, el dolor de sus seres queridos se ve agravado por la falta de respuestas claras, el abandono institucional y las constantes amenazas que reciben mientras reclaman justicia.
Cada lunes, los padres de Vanesa, acompañados por un pequeño grupo de familiares y vecinos, se concentran frente a la municipalidad de Cañuelas para exigir avances en la investigación. Sin embargo, lejos de encontrar apoyo, denuncian hostigamiento por parte de efectivos policiales. “Nos dejaron solos. Ayer había policías burlándose mientras otros nos amenazaban con reprimirnos si no nos íbamos”, señalaron los familiares, visiblemente afectados.

Además, la familia denuncia con preocupación un intento de borrar la memoria de Vanesa: la intención de construir una plaza en el lugar donde fue hallado su cuerpo. “Es una falta de respeto. No quieren reconocer lo que pasó y lo único que buscan es silenciarnos”, expresaron.
La abogada Marcela Cano, representante de los Garay, asegura que la investigación tuvo graves irregularidades desde el inicio, con protocolos vulnerados y falta de contención hacia la familia. También plantea que no se descarta la hipótesis de un femicidio y que el cuerpo podría haber sido colocado en el lugar posteriormente.

Con humildad, la familia pide a la comunidad que los acompañe en las marchas y que comprendan el motivo de sus reclamos. “Sabemos que cortar una calle incomoda, pero hace más de un año que no tenemos respuestas. Solo pedimos justicia por Vanesa, que se sepa la verdad y que esto no quede en el olvido”.