Un médico fue brutalmente agredido el sábado pasado en el barrio porteño de Flores por un cuidacoches que le exigió dinero a cambio de permitirle estacionar. La víctima relató que el hombre le pidió 5.000 pesos y, al no contar con efectivo, el agresor reaccionó violentamente golpeándolo con un listón de madera.
El hecho ocurrió cerca del mediodía en la intersección de Helguera y Bacacay. Según el testimonio del médico, apenas detuvo su vehículo, el cuidacoches se acercó y comenzó a exigirle dinero. “Me decía ‘dame $5.000 porque te rompo todo o te mato’”, relató. Al negarse a pagar, el agresor tomó una madera gruesa con clavos y lo golpeó en la cabeza y el cuerpo.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el atacante, de torso desnudo y con short, primero increpa a la víctima y luego se aleja para recoger el objeto con el que lo golpeó. Al ver la situación, el médico intentó defenderse, pero otras personas se sumaron a la agresión. Su esposa, que estaba a pocos metros, acudió rápidamente y alertó al 911. Sin embargo, cuando la policía llegó al lugar, el agresor ya se había dado a la fuga.
“Guardé la madera por si me querían volver a pegar. Me quedaron golpes en los brazos y cortes en la cara”, expresó el médico, quien debió recibir atención médica. Además, denunció que no es la primera vez que vecinos de la zona sufren amenazas y extorsiones por parte de cuidacoches.
El problema no se limita a la Ciudad de Buenos Aires. En la Costa Atlántica también se registraron incidentes similares. En Villa Gesell, un turista fue amenazado por un cuidacoches que le exigía 20.000 pesos por estacionar cerca de la playa. La situación terminó con la intervención policial tras un altercado que quedó registrado en video.
En Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro denunció amenazas de muerte tras tomar medidas para limitar la presencia de cuidacoches. “Te van a dar un tiro, perro”, fue uno de los mensajes intimidantes que recibió. Ante estos hechos, presentó una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal, señalando que se trata de una “situación de extorsión permanente”.