El municipio de Valle Viejo, en Catamarca, se encuentra en el ojo de la tormenta tras el escándalo protagonizado por su intendenta, Susana Zenteno. La funcionaria, que debía presidir el acto oficial del 25 de Mayo, argumentó una “indisposición”, pero las redes sociales la delataron: estaba en República Dominicana, disfrutando de un lujoso hotel all inclusive.
Las imágenes en la playa, publicadas por una de sus hijas en Instagram, provocaron indignación entre vecinos, gremios y referentes políticos. La confirmación de su paradero por Radio Valle Viejo solo avivó la polémica.
Reacciones políticas y denuncias
El presidente del Concejo Deliberante, Lucas Cisternas, fue uno de los primeros en cuestionar la situación, señalando la “gravedad institucional” del episodio. Denunció que el traspaso de mando no fue formalizado y que el acto patrio quedó a su cargo tras un llamado del secretario municipal Rolando Contreras, quien dijo que la jefa comunal estaba enferma.
A esto se sumó una denuncia penal presentada por Ángel Emanuel Barrios, presidente de la Juventud Radical, que incluye cargos por:
- Violación de deberes de funcionario público
- Abandono del cargo
- Malversación de caudales públicos
- Enriquecimiento ilícito
Un informe de Migraciones confirmó que Zenteno salió del país el 22 de mayo desde Córdoba. “No puede excusarse por enfermedad y aparecer en traje de baño a 6.000 km”, expresaron desde Juntos por el Cambio.
El concejal Gerónimo Cabrera (UCR) pidió el inicio de un juicio político a la intendenta. Mientras tanto, desde el Peronismo Joven salieron en defensa de Zenteno, acusando una “persecución política y mediática”.
El municipio responde
El secretario general Contreras reconoció que Zenteno viajó “en el marco de sus vacaciones”, y admitió que hubo un error administrativo al no firmar el decreto de delegación de funciones:
“Se olvidó de firmarlo ella o alguna de sus asistentes”, afirmó.
Aseguró que “no hay delito”, aunque aceptó la desprolijidad del procedimiento.
Mientras tanto, el Sindicato SOEM convocó a una protesta frente al municipio, exigiendo respuestas en un contexto de “salarios miserables” y condiciones laborales precarias:
“La jefa comunal se fue al Caribe mientras nuestros compañeros cobran sueldos por debajo de la línea de pobreza”, expresaron.