Durante la apertura de las Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante de Cañuelas, el presidente del bloque de La Libertad Avanza, Bautista Augusto, sorprendió a todos al criticar con dureza la gestión de la intendente Marisa Fassi y el diputado del Parlasur, Gustavo Arrieta. En su discurso, Augusto lanzó acusaciones sobre el manejo municipal, alterando la usual calma en la oposición local.
El edil, acompañado por el presidente del Concejo Deliberante, Maximiliano Mazzanti, y otros miembros de la mesa, denunció lo que calificó como “gastos desmedidos” y una “burocracia municipal” que, a su juicio, está afectando a los cañuelenses. “Cañuelas sufre las consecuencias de un Estado municipal que ha crecido descontroladamente, que gasta sin medir consecuencias y que exprime a los contribuyentes con impuestos altísimos, sin devolverles ni la seguridad, ni la salud, ni la infraestructura básica que deberían recibir a cambio”, expresó Augusto.
Uno de los puntos más fuertes de su intervención fue la crítica al estado de los servicios públicos, especialmente en salud. El concejal señaló que el hospital municipal está “desbordado” y que los insumos y profesionales escasean. “La gente tiene que ir a hospitales de municipios aledaños porque las salitas de las localidades no cuentan con médicos”, añadió, cuestionando el destino de los recursos en actividades “no prioritarias” en lugar de mejorar el sistema de salud.
En cuanto a la infraestructura, Augusto afirmó que las calles destruidas y la deficiencia en los servicios públicos reflejan la falta de planificación del crecimiento municipal. “El municipio malgasta dinero en proyectos sin sentido, mientras que no se avanza en obras fundamentales como el sistema de cloacas”, indicó.
La inseguridad también fue otro de los temas que Augusto abordó en su discurso. Criticó la falta de inversión en prevención y la creciente inseguridad que afecta a los vecinos. “Se ha convertido en un problema que crece sin control, mientras el gobierno municipal prefiere seguir ampliando su estructura burocrática en lugar de garantizar lo mínimo e indispensable: el derecho de los ciudadanos a vivir tranquilos”, dijo, destacando que en Cañuelas “roban una moto por día”.
Por último, el concejal cuestionó la falta de respuesta a las demandas de los trabajadores y jubilados municipales. “Hoy, los trabajadores y jubilados del municipio están por debajo de la línea de pobreza, mientras el gobierno sigue derrochando dinero en clientelismo y proyectos que no benefician a la comunidad”, afirmó, poniendo en duda el uso de los fondos públicos.
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