El Reino Unido despide con homenaje a Donald Rose, quien falleció a los 110 años y era el último veterano británico vivo de la Segunda Guerra Mundial, además de ser, posiblemente, el hombre más longevo del país.

Nacido el 24 de diciembre de 1914, justo en el inicio de la Primera Guerra Mundial, Rose se alistó a los 25 años y se entrenó como francotirador. Su servicio militar lo llevó por el norte de África, Italia y Francia, como parte de la emblemática 7.ª División Blindada del Reino Unido, conocida como “las Ratas del Desierto”, clave en la defensa del canal de Suez.
El 6 de junio de 1944 participó del histórico Desembarco de Normandía (Día D) y allí resultó herido de bala en una pierna. Meses después, formó parte de las tropas aliadas que liberaron el devastador campo de concentración de Bergen-Belsen, un episodio que marcó profundamente su vida.
Residente del distrito de Erewash, en el norte de Inglaterra, la muerte de Rose fue confirmada por el concejal James Dawson, quien señaló: “Fue un verdadero héroe de guerra. Nos honra haberlo tenido entre nosotros”. Como muestra de respeto, las banderas del municipio fueron izadas a media asta.

En mayo, días antes de su muerte, Rose fue homenajeado como invitado de honor en el evento por el 80.º aniversario del Día de la Victoria en Europa, organizado por la Real Legión Británica en el National Memorial Arboretum. En esa ocasión, recordó con humildad su paso por Bergen-Belsen: “Solo sentí alivio de que todo terminara”.