Jonatan Viale rompió el silencio y explicó lo ocurrido durante la entrevista con Javier Milei en TN, que generó una gran controversia debido a la interrupción de Santiago Caputo, asesor presidencial. En un descargo público, el periodista reconoció que cometió un error al ceder a la presión del entorno presidencial y permitir que Caputo interrumpiera la conversación en vivo.
“Me equivoqué. Me faltó firmeza para mandarlos a la mierda. Tuve miedo de que la nota se suspendiera”, confesó Viale. La entrevista, que se centraba en el escándalo de la criptomoneda Libra y la situación política del país, fue interrumpida en un momento clave, lo que derivó en la eliminación de parte del contenido en el aire. El periodista asumió que su decisión de aceptar la intervención fue equivocada, ya que considera que el rol del periodista es “contar, opinar, criticar, investigar y molestar”, sin ningún tipo de censura o presión.
En cuanto a las críticas que lo acusaban de ser un operador político de Javier Milei, Viale fue contundente: “Nunca agarré un mango de ningún gobierno. No necesito, no quiero, no me interesa”. Además, subrayó que mantiene su independencia, recordando que vive en un departamento modesto y sostiene a su familia con su propio sueldo.
Viale también aprovechó la ocasión para realizar un fuerte análisis sobre la situación actual de Argentina, criticando duramente a la política de los últimos años: “Hace muchos años que nos vienen haciendo mierda”, afirmó. Aseguró que las decisiones equivocadas de los gobiernos anteriores, sumadas a la desidia de la justicia y la corrupción, han hundido al país en una crisis profunda.
“Está lleno de villas, de pibes arruinados por el paco, de chorros sueltos en la calle”, expresó el periodista, al tiempo que lanzó fuertes críticas a las políticas sociales, la administración pública y los sistemas educativos.
En cuanto a su relación con el gobierno de Milei, Viale dejó en claro que, aunque apoya algunas medidas del presidente, también se permite cuestionarlas. “Me gusta cuando baja la inflación, cuando corta los curros, cuando se enoja con la casta, pero no me gusta cuando insulta, cuando pone a Scioli o cuando deja entrar estafadores al gobierno”, declaró.
Finalmente, Viale cerró su mensaje con una promesa rotunda: “No me van a poder quebrar. No hice nada malo”, asegurando que continuará con su trabajo sin ceder ante las presiones externas.
El periodista, decidido a no abandonar sus principios, concluyó: “No tengo mucha fuerza, pero la voy a recuperar. No me pienso bajar de este barco”.
on un mensaje claro y contundente, Jonatan Viale reafirma su postura frente a la presión política y mediática, demostrando que sigue firme en su rol de periodista independiente.