Un estudio realizado por Honest Paws destacó que cerca del 70% de los millennials sin hijos ve a sus mascotas como si fueran sus propios hijos. Este cambio cultural está transformando las prioridades de esta generación, que encuentra en sus animales de compañía una alternativa a la paternidad tradicional.
El informe también reveló que el 72% de los encuestados prefiere la compañía de sus mascotas sobre la de niños, mientras que el 69% considera que cuidar de un animal es más sencillo que criar a un hijo. Factores como los menores costos y la flexibilidad en el estilo de vida explican esta tendencia.
Este fenómeno no solo redefine las dinámicas familiares, sino que también está impulsando el crecimiento de servicios exclusivos para mascotas, como hoteles de lujo, spas y restaurantes gourmet. Para muchos millennials, las mascotas son mucho más que compañeros: son un núcleo central en sus vidas.